El bosque negro (Interior del oeste)
Ella piensa en la luz que son las alas blancas de su guía, pero nota que las negras refulgen con llama azabache ante la ausencia del Sol. Hermosas, pero no pierden la imagen intimidante.
De repente llegan a un claro, la Luna menguante presta su palidez al opaco césped que se inclina ante el Señor del Viento. Kaiare se sienta, sus pies aún no se acostumbran a caminar en tierra. Alion se adelanta y le pide guardar silencio.
Con una voz sonora, el ángel abre las alas plateadas mientras llama hacia los encinos y robles. Un revoloteo recorre las hpjas como una ola, llevando el mensaje a lo más impenetrable. Fija la mirada mientras los irises azules de la dama observan alrededor. La respuesta llega pronto, sutilmente.
Apenas si lo nota, pero hay un cambio en el ambiente. Un aroma acre, tibio. Entonces escucha el casi imperceptible resbalar de una hoja seca. Mira hacia donde Alion y lo ve. Donde la oscuridad parece reinar imperturbable unos ojos ambarinos destellan. Conforme asoma, un cuerpo elegante y poderoso refleja el pelaje onix que hace palidecer las plumas del ángel.
Una ¿voz?, si es que se le puede llamar así a lo que usó el ser terrestre, lanza un aullido jovial. Ambos se acercan y saludan afectuasamente. Kaiare está impactada por el tamaño del lobo, es casi tan grande como los poderosos delfines de alta mar.
Los dientes agudos y filosos brillan como perlas triangulares, y a pesar de su absoluto diseño de cazador, no le infunde miedo. Él voltea a verla, se acerca, la olfatea entre el cabello y los hombros. Satisfecho al parecer, mueve la cola en señal de saludo. Ella contenta acerca su mano al cuello y le hace una caricia. El alado se acerca, contento de haber acertado, pues Fenrir es muy selectivo en lo que respecta a amigos.
Pasadas unas horas, terminan todos en el refugio de Fenrir, una cueva habitada por otros 6 lobos y varios cachorros. Ella encantada, ayuda a las madres a arrullarlos y los mantiene cerca del calor. Alion y Fenrir cuentan historias de viajes que han hecho juntos, de lugares y seres que han sido buenos con ellos, otros no tanto...
De repente Kaiare ensombrece el rostro, cuando un helado recuerdo surca su mente. Su madre bailando sin agua en derredor, una hermana dulce y fría.... Ni siquiera puede ubicar su rostro, no puede describir su voz...
El lobo y el ángel se miran extrañados, y piden a Kaiare cuente desde un principio su historia....
6 Comments:
At 8:01 PM, July 11, 2006, Der Fenrir said…
Me pregunto, ¿por que describes a este Fenrir con “6” otros lobos?, además de los cachorros. Posiblemente has de estar haciendo referencia a un “alterego” más antiguo, no lo sé. El actual es solitario, por crueldad del destino más que por propia decisión.
Cada ves se pone mejor esta historia, espero su continuación con anhelo, y ahora que estas de vacaciones, espero que continúes con todas las historias que has dejado pendiente, con las cuales me has dejado muy picado.
Un lobo solitario podrá tener amistades en las copas de los árboles, en lo alto de las montañas, en las aguas de los ríos y grandes lagos. Aun así no dejará de ser solitario, ya que no tiene a alguien que corra a su lado.
At 12:44 AM, July 12, 2006, AlionLevkin said…
Vaya, la historia es fluida y buena, me agrada como describes a tu amigo alado. :P
Pero, como buena obra literaria, mantiene ese toque de suspenso...
Ealan vaiwa, ealan lume
At 9:02 PM, July 13, 2006, Anonymous said…
me encanta, no puedo dejar de buscar a diario un pedazo mas de esta historia, sera que las reuniones se aproximan cada vez mas??? estoy cerca, ya los puedo sentir, solo esperen un poco mas, y estare con uds...
atte. D.E.
At 8:33 PM, July 29, 2006, Anonymous said…
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At 8:07 PM, September 12, 2006, Señor de las Sombras said…
Un placer leer este gran encuentro, unidos siempre unidos...
At 12:24 PM, May 17, 2007, Señor de las Sombras said…
Donde estas...?
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